Nota de Taylor en España:
Taylor Lautner, más conocido como Jacob Black, el hombre lobo que le disputa la chica a Edward Cullen, el vampiro al que da vida Robert Pattinson, se convierte definitivamente en hombre en el trepidante thriller “Sin salida (Abduction)”, de John Singleton.
Porque Lautner, a sus 19 años recién cumplidos, y después de una meteórica carrera gracias a la saga “Crepúsculo”, cuya parte final se estrena el próximo mes de noviembre, encara en esta película de acción su primer papel protagonista: es Nathan, el hijo de un agente de la CIA que desconoce su verdadera identidad.
“Me siento genial haciendo este papel, que ha sido todo un desafío para mí”, confiesa el actor en una entrevista con EFE realizada en Madrid, a donde se ha desplazado unas horas para promocionar la película, que se estrenará en España el próximo 14 de octubre.
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El personaje, reconoce Lautner, ha sido hecho absolutamente a su medida (y a la de sus fan), ya que demuestra no sólo sus habilidades en boxeo y artes marciales, donde es un experto, sino que se cambia varias veces de ropa, mostrando sin problemas sus muy trabajados abdominales, y, además, llora, corre y ama.
Por anacrónico que parezca, el leitmotiv de la película es el robo de una lista de nombres de traidores a la patria que pone al descubierto una sucia trama de compraventa de secretos de estado.
Sin embargo, el espectador tarda en conocer esta historia, ya que desde el principio Nathan sólo es un brillante chico de instituto, juerguista, pero buen hijo, que vive en una lujosa urbanización con sus también brillantes padres (Jason Isaacs y Maria Bello) y está colado por su vecina Karen (Lily Collins).
En opinión de Lautner, ésta es una película que él iría a ver con sus amigos adolescentes, porque es “emocionante”.
“Es, como una montaña rusa, tiene acción, drama, thriller y romance, desde luego -añade-, mantiene al espectador pegado a la butaca”.
En pocas horas, Nathan pasa de ser un niño pijo y caprichoso a convertirse en un superviviente, duro como el más duro de los agentes de la CIA, aunque capaz de exponerse por amor.
“Un poco como me ha pasado a mi”, comenta el actor al preguntarle por su fulgurante crecimiento en el camino a la fama: “Me puedo identificar con Nathan, aunque de una forma menor, pero sí, en parte, por cómo ha ido mi vida, ha sido como vivir un sueño: todo ha ido tan deprisa que casi no puedo creerlo”.
De todas formas, añade, “trato de no pensar en todo lo que conlleva la fama y centrarme en hacer películas, intento verlo como parte del trabajo”, aunque de inmediato reconoce que “no estaría aquí sin el apoyo de los fans”.
Hay, además, un reparto “fantástico”, dice el joven actor, quien se siente “muy afortunado” de haber compartido planos con actores de la talla de Sigourney Weaver, que interpreta a su psiquiatra, la doctora Bennett.
“Fue casi surrealista trabajar con Sigourney, nunca pensé que yo iba a tener la oportunidad de compartir una película con estos actores tan buenos, ha sido una experiencia increíble”.
Para el guapísimo y ardiente hombre-lobo, el hecho de que termine la saga “Crepúsculo” le deja un sentimiento “agridulce”, porque “ha sido muy divertido” y le encanta su personaje pero, “por otro lado -reflexiona-, ese final marca el momento de hacer cosas diferentes: es emocionante poder seguir adelante”.
“Soy muy feliz de haber tenido la suerte de interpretar a Jacob Black”, resume Lautner, quien no en vano puede presumir de ser uno de los actores mejor pagados de Hollywood.
Asegura que ahora buscará “nuevos retos, con personajes lo más diferente posible”, y apunta que, aunque “es demasiado pronto para poder revelarlo”, tiene proyectos “muy emocionantes y muy diferentes, eso sí que lo puedo garantizar”..
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